domingo, 21 de diciembre de 2014

Obsesion infinita de Yayoi Kusama.

Yayoi Kusuma es una de las artistas contemporáneas más importantes en estos tiempos, sus obras abarcan desde el arte conceptual hasta el arte pop, y "obsesión infinita" es la exposición más grande que retoma las obras de la artista desde 1950 hasta la fecha. Sus estados mentales, su formación como artista y sus críticas a la sociedad son plasmadas en cada una de sus obras.

OBSESIÓN
La sala introductoria  muestra fotografías de Kusuma de los años 60, en ellas se ve como Kusuma vivía en EU, las fotografías son por demás interesantes por el mensaje contenido en ellas en la cual se ve a una Yayoi Kusuma desinhibida y libre de hacer lo que ella quiera en una ciudad donde el arte esta en el día a día. 


En la primera sala de la exposición nos encontramos con todos los cuadros que Kusama pinto aún estando en Japón, son cuadros por demás minimalistas y monocromáticos, pero con pequeños detalles increíbles en donde ya se ven plasmados sus estados mentales, de la compulsión y la realidad psíquica, sus obsesiones por los lunares. 


En esta sala hay muchos  problemas de iluminación puesto que la luz se refleja con las obras y no deja verlas al 100% de hecho muchas son casi imposibles de apreciar por ese problema, otro gran problema que es que el curador no siguió un orden para colocar las pinturas y cuesta demasiado trabajo apreciar la evolución de Kusama.






ACUMULACIÓN




En la segunda sala nos encontramos con sus primeros acercamientos al arte pop y al arte conceptual, en medio de la sala están colocados objetos domésticos, zapatos y ropa; todos cubiertos con penes de tela de color plateado, para muchos simbolizando una crítica hacía la adoración de la figura falica, yo personalmente  creo representa algo más introspectivo, su vida en Japón, su infierno personal. 

La tercera sala es quizá una de las más concurridas y por lo tanto una de las más difíciles de apreciar, aquí ya explota por completo la obsesión por los lunares. Toda , en el piso hay figuras falicas de color blanco llenas de puntos rojos. Siendo sincero es la sala que menos aprecié puesto que los guardias del museo te dan solamente 10 segundos para estar adentro (porque la mayoría de la gente va a tomarse selfies y solo necesitan ese tiempo). Afuera de la sala las paredes están los flayers de sus exposiciones de los años 60 y bocetos de sus instalaciones. Alado de la sala encontraremos un cuarto en donde exhiben su vídeo performance en donde se muestra un poco de cine de autor y las orgías que tenía en las galerias de arte por los años 70 en New York, una vez más demostrando cierta obsesión con el sexo.  


Ya por fin en la cuarta sala empieza el arte más conocido de Yayoi Kusama, las instalaciones con colores extravagantes y llenas de lunares (aunque a mi personalmente me pareció una sala demasiado flojita para el estilo de Yayoi Kusama), esta instalación quizá este más orientada a lograr un sentido de pertenencia con el visitante ya que lo ambientaron con cosas de aquí tales como unos rancheritos y el periódico el reforma. A pesar de todo tampoco es muy disfrutable la experiencia por la cantidad de gente que hay.



Ya en la sexta sala nos encontramos con sus pinturas más grandes, ya son las últimas piezas de arte que ha pintado y se ve la madurez en ellas, son obras que tratan del amor y del paso del tiempo, de la vida de Kusama, en ellas logra crear una fluides que antes no tenía: puesto que en sus primeros cuadros hay cosas que se ven un tanto forzadas acá ya es todo fluido; aunque en todas se sigue viendo esa obsesión por los lunares y se sigue plasmando todas y cada una de sus manías aunque de cierta forma más limitadas.

Y ya  llegamos a la exposición final, esa que te dejara alucinado, que es increíble por donde la mires y que recordaras el resto de tu vida, ese pequeño magico recorrido por el laberinto infinito. En esta sala esta "Infinito", la obra cumbre de Kusama, una obra que rompe con todo, que transmite una sensación de desmaterialización, Quizá no haya palabras que sirvan para describir lo que es esta pequeña sala y todo lo que transmite.



Sin duda alguna "Obsesión infinita" es una de las exposiciones más increíbles que he visto en mi vida, es una obra que rompe con el pensamiento, que te hace sentir parte del universo, libre. Al final Kusama termina plasmando en cada una de sus obras una obsesión por pertenecer a un lugar, a un tiempo. 

Obsesión infinita es la vida, la visión, la realidad de Kusama. 

miércoles, 29 de octubre de 2014

Putos poetas y su visión distorsionada a la que llaman "don".

La poesía va hablando cada vez más sobre la muerte, la decadencia, la sangre, el coño, los gatos y el sexo. La poesía narra cómo muere un niño en su cama enfermo por ébola, la poesía narra cómo 2 ancianos follan enamorados, la poesía narra cómo decapitan gatos mientras tararean canciones de Katy Perry.


Los gatos muertos no son poesía, los gatos muertos no respiran, no tienen ritmo, los ancianos no follan y los niños no deberían morir. La poesía encuentra belleza donde todos ven decadencia, porque dicen; todo es “decadentemente hermoso”  y luego continúan escribiendo. Putos poetas, puta poesía, puta visión distorsionada a la que llaman “don”.